Buenas. Ya veis que ultimamente escribo poco. La verdad es que ando con un bajón que ya empieza a preocuparme hasta a mí.
La última vez contaba que hacía casi un mes que no hacían nada en la Casa, pues ahora diré que casi dos meses llevan sin hacer prácticamente nada.
Qué razón tenía aquél amigo que me dijo: "Neniña, las obras habría que empezarlas cuando acaban"
No os imagináis lo cierto de la cita.
Si es hoy, ni harta de vino que empiezo a hacer una casa. De hecho, miro para lo que hay hecho y me deprimo.
Para animarme ayer subí a la azotea, cuatro plantas enormes que me costó riñón y medio subirlas, pero desde abajo las veo y me alegran un poco el corazón. Quedan preciosas.
Mi Dépor sigue portándose bien y aunque ayer empató un partido que teníamos ganado, me gustó verlos. Espero que el domingo frente al Málaga ganemos, espero que pierda el Atlético de Madrid y algunos otros. Así estaremos mejor en la tabla.
Os he dicho que tengo a mi cargo 16 gatos y una perra? Son muy divertidos, pero unos petardos y comen lo que ven, lo que encuentran y lo que encargan.
Un bico.
viernes, 5 de diciembre de 2008
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4 comentarios:
¿Qué tienes 16 gatos? Mira que me gustan a mí los gatos pero, acabo de descubrir, que lo mío no es nada comparado con lo tuyo. A mí los gatos me enamoran nada más verlos, especialmente cuando son pequeñines. Y el afecto que puede llegar a mostrar un gato es de una ternura increíble. Porque estoy muy lejos pero, de otro modo, te pediría permiso para pasar a verlos.
Al mal tiempo...tomarlo con humor. La obra se terminará y algún día veremos que todo ha terminado y que nos cuelgas bonitas fotos para que lo disfrutemos. Entretanto, apuntate a un cursillo de riso terapia: eso te ayudará a superarlo sin traumas.
Un abrazo.
¿16 gatos? No es poco. Dicen que el gato es el único animal que domestica al hombre, ¿Qué puedes decir sobre eso?
Saludos,
Hola Edy.
Verás, 16 gatos y no creo que sean capaces de domesticarme; soy muy guerrera yo. De veras.
Ahora en serio: no sé si conseguirán domesticarme, pero lo que si han conseguido es que me pase el tiempo como boba mirando para ellos. (Creo que se me ha contagiado su curiosidad)
Otro cambio que se ha operado en mi personalidad desde que los tengo, es que me tomo las cosas con más calma, ya que me encanta observarlos y acariciarlos.
Algo que ellos no sienten por mí.
No me hacen puñetero caso.
Un bico desde Coruña y graciñas por tu visita.
Diana.
Ya hace tiempo que queria saludarte, hoy me he decidido devolver los saludos que siempre he querido dejarte, precioso blog.
Un abrazo
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