martes, 19 de mayo de 2009

Más sobre la casa, casiña, casa

Es tan increíble que lo tengo que plasmar para que no me parezca simplemente un mal sueño.
Cada día que llamo al señor encargado de hacerme la casa, me contesta prácticamente lo mismo: "Mañana o pasado, van dos hombres y acaban éso. No se preocupe". A veces cambia el registro y me dice algo así como: "Ya van, ya, es que se puso enfermos el obrero, pero ya está bien".
En serio, así llevo luchando casi un año.
Lo poco que se ha estado haciendo ha sido porque me ha permitido gestionarlo yo.
Y, de ésto, de lo que he ido gestionando yo personalmente, es de lo que quiero contaros cosas. Para que veáis cómo se lo montan.

Empecemos por el tema de la electricidad.

El electrecista había ido por la casa dos o tres sábados por la mañana con su novia y su hijo, un niño de 7 años y los tres en amor y compañía habían pasado los cables.
Cuando decidimos que me encargara yo de llamarlo y de pagarle, descubrí que además de hacer las cosas cuando les da la gana, nos (me) tomaban el pelo.
Veréis.

Le pregunto cuál era el presupuesto que le había pasado al contratista y me dice que 3300 €.
Yo le pregunto cuánto es lo que ya tiene hecho a lo que me contesta que lleva 1200 €.
Le pido que me haga un presupuesto por lo que falta por hacer -SIN EL MATERIAL-,
que el material lo pongo yo.
Él, me contesta - así no le interesa hacer el trabajo -
-Tienes dos opciones: ganar menos o no ganar nada- En la guía de tlf. hay muchos parados
Él se lo piensa y me dice que lo que falta por hacer me va a costar 450 €.
Acepto y con la nota de lo necesario, me voy a un almacen y me gasto 700 € eligiendo lo que me gustaba.
Como podéis comprobar, me acababa de ahorrar 1000 € y además en dos días estaba TODA la instalación hecha y la luz se hizo en la casa.

En vista del éxito obtenido, me lanzo y le pregunto al constructor por qué no ha venido el pintor, hacía casi un mes que había llevado para la casa unos guantes, un pantalón viejo y dos rodillos.
Me contesta que quiere cobrar por adelantado y que como yo me niego a pagar que no puede llamarlo.
Le pregunto cuánto le iba a cobrar y me dice que 2800€.
Yo le digo que me hago cargo de la pintura de la casa, que no lo llame, que ya me encargo yo.
Así lo hago.
Llamo a un pintor que le había pintado la casa a una vecina y le pregunto cuánto me cobra por pintarla después de mirarla, me dice que 1000€ incluída la pintura.
Acepto, pero con condiciones.

Ya dicen que gato escaldado, del agua fría hulle, verdad?
Le digo que quiero ver qué pintura me va a poner, qué quiero ver cuántas manos le va a dar y cuánto tiempo le va a llevar.
Él me dice a todo que bien y al día siguiente empieza.

Veréis.
Después de 15 días pintando y repintando, el hombre me dice que hay que usar un tipo de pintura que es más cara y que le tengo que pagar 200€ más.
Yo le digo que no, que él hizo un trato y que tiene que cumplirlo.
Como han pasado cinco días y no ha vuelto, resulta que ahora tengo la casa pintada, buena verdad es que no perfecta, pero pintada y por 300 €, que fué lo que le adelanté.
No ha vuelto ni a negociar lo que faltaba.
Qué os parece???
Puedo pensar que es normal este comportamiento, o sólo me pasa a mí???????
Me tienen loca, me están absorbiendo toda la energía, pero palabra de honor que tengo la intención de resistir y de estrenar mi casa, casiña, algún día.
Y tengo la santa, satísima intención de que me puteen lo menos posible.
Y, de que me timen lo menos que puedan.

No hay comentarios: